Cuando se evalúa una vivienda, muchas veces lo primero que se considera son el número de dormitorios, metros cuadrados, ubicación y precio. Sin embargo, los espacios comunes están comenzando a ganar importancia como un diferenciador clave para quienes compran no solo para vivir, sino también pensando en inversión o plusvalía.
¿Por qué importan los espacios comunes?
- Son un valor agregado que mejora la calidad de vida de quienes viven en el edificio: jardines, quinchos, salas de uso múltiple, gimnasio, piscina, cowork o espacios de reunión permiten más comodidad y amenidades sin necesidad de salir del condominio.
- En mercados donde la oferta está alta y la competencia es fuerte, los espacios comunes ayudan a destacar un proyecto versus otro similar en precio o tamaño.
- Para inversionistas, espacios comunes bien diseñados pueden aumentar la demanda de arriendo y reducir tiempos de vacancia, ya que los arrendatarios valoran extras más allá del departamento en sí.
En CFL, al diseñar proyectos, se ha observado cómo los espacios comunes pueden ser parte de la propuesta de valor decisiva. Proyectos que incluyen áreas verdes, equipamiento de uso compartido o zonas sociales bien pensadas logran atraer perfiles de compradores más amplios: familias, profesionales jóvenes y personas que buscan confort y comunidad.
Además, para quienes compran con vistas al largo plazo, el buen estado, mantenimiento y diseño de esos espacios puede impactar positivamente en la plusvalía del inmueble.
Fuente: BMI servicios inmobiliarios